La primera idea era poner todo el ramo, pero como no lo conservamos bien tuve que cambiar de tercio, en fin... cosas que pasan cuando te metes en estos fregados manuales...
La idea fue secar sólo las flores y las hojas que mejor estaban. Lo puse todo entre papel de patrón y periódico, para que absorbiera bien la humedad pero sin manchar las flores de tinta de periódico. Luego le puse mucho peso y lo metí en una habitación a oscuras durante 3 semanas. Ene esta ocasión no aireé de vez en cuando las flores, por eso las más grandes se llenaron de moho y las tuve que tirar, aunque con lo que se secó bien tuve bastante para hacer un ramillete bien majo.
Por otro lado tenía este cuadro expositor (bastante feo por cierto) que me iba muy bien para lo que quería hacer.
Tuneé el marco. Pintando de morado y haciéndole un filito en plateado.
Tuneé el fondo pintando de verde el marco y pegando un trozo de papel de regalo en el centro con la técnica del decoupage (en la próxima entrada os enseñaré el paso a paso de esta maravillosa técnica)
Hice un ramillete con las flores que habían secado perfectamente, anudándolo con cinta de raso, cuerda y un poco de rafia que llevaba como envoltorio el ramo. Añadí el ramillete, una blonda que haría de marco para la foto, y un poco de la rafia. El ramillete lo pegué con pegamento caliente transparente y la blonda con cinta de doble cara. Encima le puse un poco de rafia y luego la foto que es la que sujeta la rafia, la foto va pegada con cinta de doble cara a la blonda.
Y así quedó
Y hoy os dejo con un tema de una película que seguro que las de mi edad recuerdan con mucho cariño...
Besos para tod@s
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